Por Alonso Iglesias Sebastián, profesor de Francés de la Escuela Trilema Zamora.
Quiero daros a conocer mi ciudad, Zamora, a través de unos versos que escribí hace ya bastantes años. Si queréis conocerla en imágenes, podéis hacer click en el siguiente enlace: https://sonso1957.blogspot.com/2013/04/zamora-su-historia-sus-personajes.html
Zamora, mi ciudad.
Ciudad tranquila, /ciudad en calma,
ciudad chiquilla, /ciudad del alma.
La mece un grandioso río, /la protege una muralla,
en su interior un castillo /como una hermosa atalaya.
Sus almenas saeteras /vigilan en su interior
las parejas ronroneras /allí se hablan de amor.
Río, iglesias, historias, /puentes, castillos, casonas,
aceñas, palacios, memorias, /artistas, poetas y obras.
Aguas abajo, mi río, /espejo de mi catedral,
a su puente, a sus aceñas, /las aves van a parar.
Aguas abajo, mi Duero, /junto a él la muralla va,
vestigio de otros tiempos, /defensa de mi ciudad.
San Claudio, San Cipriano, /La Magdalena, San Juan,
La Horta, San Leonardo, /y tantas iglesias más.
Todas ellas del románico, /en Zamora has de admirar,
si cigüeñas quieres ver, /sus torres has de observar.
En San Torcuato, los Momos, /en Santa Lucía, el Cordón,
son palacios conocidos, /por su arte y su función,
como el de Alba y Aliste, /que hoy en día es Parador.
Si de sus calles hablamos, /no podemos olvidar,
Santa Clara, San Torcuato /y la Cuesta Balborraz,
o si prefieres, Pizarro, /Los Herreros y otras más.
Y como diría el romance, /un lugar se me olvidaba,
Valorio lleva por nombre, /y de niño allí jugaba.
Si la historia te interesa, /no dejes de preguntar
por el Cid o Arias Gonzalo, /son leyendas del lugar,
o el lusitano Viriato, /orgullo de la ciudad.
Si de escritores se trata /o poetas de verdad,
tienes a León Felipe, /que cantó a la libertad,
o el gran Claudio Rodríguez, /el del “Don de la ebriedad”,
o el buen Ramos Carrión, /a quien no quiero olvidar,
junto a él pasé mi infancia /en un lugar peculiar.
Y si artistas prefieres /o escultores de verdad,
no te olvides del gran Lobo, /cuyo nombre es Baltasar.
Y, cómo no, el gran Barrón /merece honor especial,
por su Viriato y su ariete /que en su plaza admirarás.
De nuestra Semana Santa /de fama internacional,
Ramón Álvarez, sin duda, /imaginero genial,
de él es el Longinos /y también es La Piedad,
que llamamos Nuestra Madre,/como lo es La Soledad.
Y si nuestra Semana Santa /tiene un color especial,
nuestras fiestas de San Pedro /tienen olor natural.
Viriato huele a barro, /hornos, cacharros, botijos,
Tres Cruces rezuma ajos, /trabajo, sudor, sacrificio.
De su cocina destaca /arroz a la zamorana,
y en su Semana Santa /“las sopas”, “dos y pingada”.
Y si quieres conocer /el himno de mi ciudad
la marcha Talberg, tal vez, /que nunca has de olvidar,
o si prefieres folclore, /el bolero de Algodre, sin más.
Y si algo se me olvida /de esta ciudad singular,
visita nuestros museos, /seguro te encantarán.
La verás y no la olvidarás, la llaman “la bien cercada”, y a partir de hoy, tu ciudad.
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